20 segundos. La tierra se mueve apenas 20 segundos. 20 segundos se acabarán llevando la vida de entre 25 mil y 50 mil personas un 7 de diciembre de 1988 en el terremoto de Armenia.

En otros tiempos, una tragedia de tal magnitud habría sido ocultada por las autoridades soviéticas. Pero esos tiempos han cambiado y la URSS pide ayuda al mundo. No solo llegarán toneladas de material y miles de voluntarios y miembros de servicios de rescate, sino que siguiendo la moda de los 80 de los conciertos solidarios, diferentes artistas por todo el mundo recaudarán fondos. Uno de estos conciertos tiene lugar en Dinamarca, y allí estará Kino.

No es su única salida al exterior de ese año. En 1988 Kino ha estado en el festival de rock de Bourges (Francia) y en Melpignano (Italia) en el festival Back in the U.S.S.R.
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El grupo está en la cresta de la ola, han sacado un disco poderoso y con energía y que además es apto para paladares occidentales, tanto en el sonido como en las canciones: “unos rusos pidiendo democracia”. Pero Kino no trabaja bajo premisas simplistas y en 1989 vuelve a sus esencias con Zvezda po Imeni Solntse (La Estrella Llamada el Sol), un disco que Tsoi dedica esencialmente a las luchas internas y personales.

Arrancamos con la que es otra de las obras maestras del grupo, Pesnia bez Slov (Canción sin palabras):

Una canción sin palabras, una noche sin sueños,
A su debido tiempo llegan el invierno y la primavera
Cada estrella tiene su parte del cielo,
Cada mar tiene su parte de lluvia,
Cada manzana tiene un lugar en el que caer,
Cada ladrón tiene una oportunidad de robar,
Cada perro tiene un palo y un hueso
Y cada lobo tiene dientes e ira…

Vuelve a ser un día blanco afuera,
Este día me invita a luchar,
Siento, al cerrar los ojos,
Que el mundo está en guerra conmigo…

Si hay un rebaño, hay un pastor
Si hay un cuerpo, debería haber un alma,
Si hay un paso, debería haber una huella,
Si hay oscuridad, debería haber luz
¿Quieres cambiar el mundo?
¿Puedes aceptarlo tal y como es?
¿Te levantarás y te apartarás de la multitud?
¿Te sentarás en una silla eléctrica o en un trono?

Temas clásicos de Tsoi (“el mundo contra mi”, decidir actuar o pasar de todo…) unidos a una música rítmica, que acompaña perfectamente la cadencia repetitiva de las frases. El Tsoi de los principios pero, ahora, con los medios adecuados. Por fin, Kino ha llegado a su sitio.

zvezdaLa canción famosa de este disco es de todas formas la que le da nombre, versionada por multitud de grupos y aun hoy en día tan popular en Rusia que no pasa un día sin que no suene en alguna emisora: Zvezda po Imeni Solntse (La Estrella Llamada el Sol):

Nieve blanca, hielo gris,
En la tierra agrietada
Como una colcha que la cubriera…
Hay una ciudad en una curva de la carretera
Y por encima de la ciudad siempre pasan nubes
Que ocultan la luz celestial
Y sobre la ciudad hay una bruma amarilla.
La ciudad, durante dos mil años
Vivió bajo la luz de una estrella
Llamada el Sol…

Y durante dos mil años hubo guerra,
Guerra sin un motivo en especial,
La guerra es un negocio reciente,
Como la medicina contra las arrugas.
Hay sangre, sangre roja.
Pasada una hora, la tierra la absorbió,
Pasadas dos brotaron flores y hierba,
Pasadas tres la tierra volvió a la vida
Y se calentó con los rayos de una estrella
Llamada el Sol…

Y sabemos que siempre ha sido así,
Que el Destino ama
Al que vive según sus propias reglas,
Al que muere joven.
No recuerda las palabras “sí” o “no”,
No recuerda rangos ni nombres,
Y podía alcanzar las estrellas
Sin darse cuenta de que era un sueño.
Y caer muerto, quemado por una estrella
Llamada el Sol.

El disco continúa con temáticas similares, pero siendo cada canción una pequeña joya. Cuesta contenerse para no poneros aquí todas… No puedo dejar de lado Mesto Dlya Shaga Vpered (Un Lugar Hacia el que Avanzar). Las imágenes del vídeo son por cierto de la película Iglá mencionada en el artículo anterior:

Tengo una casa, pero no tengo las llaves
Tengo el Sol, pero se oculta tras las nubes,
Tengo cabeza, pero no tengo hombros en los que reposarla,
Pero veo cómo los rayos del Sol están intentando brillar a través de las nubes.
Tengo palabras, pero no tienen letras
Tengo un bosque, pero no hachas
Tengo tiempo, pero apenas puedo esperar
E incluso tengo noche, pero no hay sueños.

Y también hay días blancos, blancos
Blancas montañas y hielo blanco,
Pero lo único que necesito son unas pocas palabras
Y un lugar hacia el que avanzar.

Tengo un río, pero ningún puente para cruzarlo
Tengo ratones, pero no gatos
Tengo velas, pero no hay viento
E incluso tengo pintura, pero no un lienzo para pintar.
Tengo agua del grifo de la cocina
Tengo una herida, pero no vendas
Tengo hermanos, pero no familiares
Y tengo manos, pero están vacías.

Y también hay días blancos, blancos
Blancas montañas y hielo blanco,
Pero lo único que necesito son unas pocas palabras
Y un lugar hacia el que avanzar.

Y también es imprescindible Stuk (Toque en la Puerta). Oh, esa guitarra…

Manojos de cables, corriente pasando por mis manos
El teléfono habla con todas las voces, “Adiós”, es el momento…
El abrigo en el colgador, la bufanda en la manga
Y los guantes en el bolsillo susurran:
“¡Espera hasta la mañana! Hasta la mañana…”

Pero un extraño ruido me llama, “¡A la carretera!”
Quizás mi corazón latiendo o un toque en la puerta
Y cuando deje de mirar atrás en mi entrada
Solo diré una palabra: “¡Cree!”

Y de nuevo a la estación y de nuevo a los trenes
Y de nuevo el revisor me dará sábanas y té
Y de nuevo no dormiré y de nuevo entre el ruido de las ruedas
Oiré la palabra: “¡Hasta siempre!”

Pero un extraño ruido me llama, “¡A la carretera!”
Quizás mi corazón latiendo o un toque en la puerta
Y cuando deje de mirar atrás en mi entrada
Solo diré una palabra: “¡Cree!”

Y mientras tanto, la sovietmanía occidental continúa. En 1989 se publica en Francia un recopilatorio, El Último Héroe. Y en 1990, nada más y nada menos que National Geographic decide visitar Leningrado para conocer los cambios que se viven en la ciudad. El resultado, el documental Voces de Leningrado. Atentos a este fragmento del tráiler del documental:

Sí. Son ellos. Kino sale en un documental de National Geographic. Por desgracia no hay manera de encontrarlo online, pero por lo que recuerdo, aparte de un fragmento de un concierto, había una entrevista a Joanna Stingray y una breve historia del grupo. Quizás alguien tenga suerte y en alguna biblioteca o tienda de segunda mano aparezca una copia… Aunque en VHS, seguramente…

Tsoi está en un momento creativo absolutamente febril y en la primera mitad de 1990 el grupo ya está trabajando en un nuevo disco. Tsoi sigue en su temática medio melancólica medio esperanzada, medio pasota medio activista. Y nuevamente cuesta escoger las canciones. En la selección, para empezar, ha de estar sin duda Krasno-zheltye Dni (Días Rojos y Amarillos):

Mi tren estuvo demasiado tiempo en el cobertizo
Me marcho de nuevo, es la hora
En mi puerta el viento espera
En mi puerta el otoño es mi hermana

Después de los días amarillos y rojos
Empezará y terminará el invierno
Pena mía,
No estés triste, sé más feliz
Y volveré a casa
Con mi escudo
O quizás yaciendo en un escudo
Cubierto de plata
O quizás sin un duro
Pero lo antes posible

Háblame de los que están cansados
De todos los duros dramas de las calles
Y de la iglesia de los corazones rotos
Y de los que van a esa iglesia

Después de los días amarillos y rojos
Empezará y terminará el invierno
Pena mía,
No estés triste, sé más feliz
Y volveré a casa
Con mi escudo
O quizás yaciendo en un escudo
Cubierto de plata
O quizás sin un duro
Pero lo antes posible

Y soñé que el mundo era gobernado por el amor
Y soñé que el mundo era gobernado por sueños
Y por encima de eso luce una estrella de manera espléndida
Me desperté y entendí que había problemas

Después de los días amarillos y rojos
Empezará y terminará el invierno
Pena mía,
No estés triste, sé más feliz
Y volveré a casa
Con mi escudo
O quizás yaciendo en un escudo
Cubierto de plata
O quizás sin un duro
Pero lo antes posible

Acorde con los tiempos que se viven en la URSS, Tsoi escribe una canción que, como decía, mezcla la esperanza y el desengaño. Son quizás esperanzas y desengaños personales, pero quizás son también referencias al espíritu general de 1990.

Cuatro años de perestroika y glasnost han hecho avanzar mucho el país, pero los cambios siguen siendo lentos para muchos. La Guerra de Afganistán ha terminado, pero el caos se ha apoderado de Armenia, Georgia y Azerbaiján. Y así, hay que hablar de “los que están cansados / De todos los duros dramas de las calles”. Y recordar que después del otoño (“los días amarillos y rojos”) viene el invierno… Aunque también finalmente acaba.

Muy en la línea de lo expresado tenemos también la canción Zvezda (Estrella):

Los lobos aúllan y los perros ladran,
Alguien aprieta un puño hasta que duele,
La sangre me late como un pájaro en las venas,
Fe, Esperanza y Amor.
Miles de manos votan “¡Sí!”
Y nuestra bandera ondea alta.
Está el cielo azul oscuro y el círculo del Sol
Todo está en su sitio, pero algo no está bien.

En el cielo encima nuestro brilla una estrella
Solo ella puede ayudarnos
En la oscura, oscura noche…

Ha llegado la noche y con ella una tormenta,
Lluvia triste y viento como un bufón
Nuestras manos en los bolsillos, los ojos mirando al suelo
Y tenemos que mordernos la lengua
La pena me corroe
Es mi verdadera novia
Bebe y disfruta, canta y baila
Por ahora estoy contigo…

En el cielo encima nuestro brilla una estrella
Solo ella puede ayudarnos
En la oscura, oscura noche…

Y en un tono más alegre tanto en la música como en la letra tenemos Muraveynik (El Hormiguero):

Empieza un nuevo día
En la calle hay muchos coches
Si el Sol no está cansado diremos
Que no nos cuesta despertarnos.
En el hormiguero todo está bien
Alguien se ha roto una pierna, oh vaya
A la noche ya estará recuperado
Pero si muere, nadie llorará

No sé por qué miente la gente
Pero vi tristeza en lo que era verdad
Estaba intentando encontrar la luz
Dijeron que no hice todo lo que podía haber hecho
No sé ahora cuántos hombres
Entre nosotros se han vuelto locos
Pero si nos fiamos de nuestros ojos y oídos
Son bastantes

Y podríamos comenzar una guerra
Contra los que están contra nosotros
Porque los que luchan con los que luchan con nosotros
No pueden derrotarlos sin nosotros.
El futuro está cubierto de niebla
El pasado sigue pareciendo ligero y oscuro
Nuestro dinero no entra en la caja
Es la mañana. ¡Despierta!

Tsoi se ha trasladado a unos estudios en Letonia para la grabación de la voz de este nuevo disco. El 14 de agosto de 1990 termina la grabación tras días de intenso trabajo. Al día siguiente tiene que estar en Leningrado con el grupo para la grabación de la música.

La madrugada del 15 de agosto Tsoi sube a su Moskvitch 2141 Aleko y se pone en camino por la carretera P128. Corre mucho, hay prisa por volver a Leningrado. Pero tantos días de trabajo tan intenso…

A las afueras de Tukums un autobús Ikarus 250 hace su ruta habitual. De repente, se oye un enorme estruendo. Un coche acaba de empotrarse contra el autobús. Es el coche de Tsoi, que muere al instante. Tan brutal es el impacto que al recoger los restos, no hay manera de encontrar una de las ruedas del coche. El forense descarta drogas y alcohol y concluye que Tsoi se durmió al volante.

carretera-accidente

El disco que se estaba grabando es completado por el resto del grupo y se publica en diciembre de 1990 con una portada totalmente negra y tan solo con el nombre del grupo, sin darle título. La gente lo bautizará como El Álbum Negro. La canción que cierra el disco, vistos los hechos a posteriori, da escalofríos. Sledi za soboy (Cuídate):

Hoy dicen “adiós” a alguien,
Mañana le dirán “hasta siempre”
Y la herida de tu corazón sangra en abundancia.
Alguien mañana volverá a casa
Y se encontrará con las ruinas de su ciudad.
Y alguien se caerá desde una grúa.

Así que cuídate… Ten cuidado…

Mañana por la mañana alguien que yace en una cama
Se dará cuenta de que no hay cura para su enfermedad
Alguien al irse de casa tendrá un accidente de coche.
Mañana alguien en un hospital
La mano de un joven cirujano cometerá un error
Alguien al pasear por el bosque se caerá en una mina.

Así que cuídate… Ten cuidado…

Hoy nos sobrevuela un avión
Mañana se estrellará en el océano
Y todos los pasajeros morirán.
Mañana, en algún sitio, ¿quién sabe dónde?
Habrá guerra, una epidemia, una tempestad enorme
Y agujeros negros en la inmensidad del espacio.

Así que cuídate… Ten cuidado…

Tras la publicación del disco, el grupo anuncia su disolución. Ha terminado la historia y comienza la leyenda, leyenda que definió muy bien el Komsomólskaya Pravda, en el obituario de Tsoi que publicó el 17 de agosto de 1990:

“Tsoi significa para la juventud de nuestra nación más que cualquier político, escritor o celebridad. Esto se debe a que Tsoi nunca mintió ni se vendió. Fue y seguirá siendo él mismo. Es imposible no creer en él… Tsoi es el único artista de rock que no ha diferenciado su imagen de su vida real, vivió como cantó… Tsoi es el último héroe del rock.”

Ojalá pudiéramos saber si esta promesa se hubiera mantenido en el tiempo con los enormes cambios que sufrió Rusia después. Nunca se puede saber. ¿Recordáis la canción que abría el primer artículo de esta serie, del grupo Alisa? El grupo hoy en día todavía existe… y es un grupo que adora a Putin y escribe canciones ultranacionalistas, mientras el cantante habla en entrevistas de la veracidad de Los Protocolos de los Sabios de Sión.

Pero quiero creer que Tsoi realmente se habría mantenido fiel a su amor por la libertad y a su pasotismo. Porque a fin de cuentas, nosotros lo que queremos… lo que queremos es bailar. My khotim tantsevat

Nuestro corazón trabaja como un motor nuevo
A los catorce años sabemos todo lo que hay que saber,
Y haremos todo lo que queramos,
Antes de que vosotros jodáis todo este Mundo.

Antes de nacer ya nos hicieron agujeros,
¿Y dónde está aquel sastre que puede repararlos?
¿Qué pasa si estamos un poco “p’allá”?
¿Qué pasa si queremos bailar?

Nuestro corazón trabaja como un motor nuevo,
por qué y qué debemos esperar además
Y haremos todo lo que nos plazca,
Pero ahora, ahora queremos bailar

Queremos bailar…

Y para que realmente acabemos todos alegres y bailando, como habría querido Tsoi, termino con una versión de Videli Noch hecha por Zdob si Zdub, el grupo que ha representado a Moldavia un par de veces en Eurovisión. Disfrutadlo.