Cuando Darío I de Persia conquistó las ciudades griegas de Asia Menor, consideró que la mejor manera de gobernarlas sería poner a un griego al frente. Así, entre otros, Histieo fue nombrado tirano de Mileto y durante años gobernó con fidelidad a los persas.

Tan fiel fue Histieo que Darío decidió que debía convertirse en consejero suyo e ir con él a la capital, Susa, nombrando tirano de Mileto en su lugar al sobrino de Histieo, Aristágoras. Histieo no estaba nada satisfecho con el cambio, así que en el 499 a.C., sabiendo de las ansias griegas de librarse del yugo persa, decidió organizar una revuelta con el fin de convertir Mileto en un reino independiente y a él en su rey. El problema era cómo comunicarse con su sobrino para darle instrucciones. En la Antigüedad ya existían maneras de cifrar mensajes, pero Darío habría sospechado del intercambio de mensajes cifrados entre tío y sobrino. Así que Histieo recurrió a un original método: llamó a su esclavo más fiel, le rapó la cabeza y escribió allí el mensaje secreto. Tras esperar a que el cabello del esclavo volviera a crecer, Histieo envió al esclavo a Aristágoras indicándole que le rapara la cabeza.

Esta anécdota, narrada por Heródoto en sus Historias, parece ser el primer uso documentado de una técnica llamada esteganografía y que consiste en ocultar un mensaje en algún medio para que pase desapercibido. Hermana de la criptografía, la ciencia del cifrado de mensajes, como ella lleva desde la Antigüedad protegiendo comunicaciones en aquellos momentos en que es crucial ocultar que alguien se está comunicando.

Los métodos en la Antigüedad, al igual que los aplicados en la criptografía, eran básicos y rudimentarios, pero podían cumplir su función bien usados. Aparte del ejemplo extremo explicado por Heródoto, también había otros métodos que todos conoceremos de historias o incluso experimentos infantiles, como el escribir con zumo de limón en un papel para revelar luego el mensaje al calor de una bombilla, o como transmitir un mensaje oculto a base de marcar letras en un periódico o un libro.

Otro caso muy curioso e interesante es el del abad Trithemius. Johannes Trithemius fue un abad benedictino alemán experto en muy diversas áreas de conocimiento. Entre sus obras destaca un extraño libro que escribió en 1499 y que tituló Steganographia y que aparentemente es un tratado sobre espíritus y cómo invocarlos para comunicarse a larga distancia. Esta aparente temática hizo que cuando se publicó en imprenta por primera vez en 1609, 100 años después de escribirlo, fue directo al Index Librorum Prohibitorum. Cuando en la era moderna se prestó atención al libro, se vio que con las pistas y una clave indicada por el autor sutilmente en la obra se podía descifrar y descubrir un impresionante tratado sobre criptografía y esteganografía.

Los desarrollos tecnológicos dejaron estos métodos obsoletos pero a su vez también permitieron desarrollar sistemas avanzados de esteganografía. Un método por ejemplo consiste en ocultar el mensaje en un archivo de imagen. Una fotografía digital es a fin de cuentas un archivo lleno de datos que definen el color que ha de tener cada píxel. Cada píxel es una cantidad de ceros y unos organizados en unidades llamadas bits.  Sustituyendo una pequeña parte de los bits que definen un píxel por los bits de la información que queremos ocultar podemos conseguir ocultar un mensaje sin alterar visiblemente los colores y el aspecto de la imagen.

Así por ejemplo si tomamos una imagen de nuestra estimada gallina

Y con una herramienta de esteganografía ocultamos el mensaje:

hay que acabar con la industria de noticias”

A simple vista no se aprecian diferencias

Pero este “a simple vista” es un punto clave. El ojo humano puede no ser suficientemente diestro para apreciar que la imagen está alterada, pero diversas herramientas pueden analizar los datos en bruto de las imágenes y observar patrones sospechosos. Es toda una rama opuesta a la esteganografía que se denomina estegoanálisis. Es por eso que para usar seriamente la esteganografía, ha de ir acompañada de criptografía. Así, si se descubre un mensaje oculto, al menos tiene la capa de protección que añade la criptografía.

Se han desarrollado también técnicas para ocultar información en archivos de audio, como canciones… Y después hay una variante que técnicamente no es muy segura, pero que aporta una vertiente artística inesperada a la esteganografía: ocultar información en textos generados aleatoriamente.

La esteganografía en base a texto consiste en tomar los caracteres del mensaje a ocultar y aplicar una serie de reglas y un vocabulario para generar un texto. En la época en la que se desarrollaron estos sistemas la inteligencia artificial aún estaba en pañales, con lo que eran programas sencillos que solo podían generar textos absurdos y fácilmente detectables. Pero ahí radica su belleza, y el paradigma de estos sistemas es un software llamado simplemente texto.

texto es un software desarrollado por Kevin Maher que transforma ficheros cifrados con PGP en ASCII (para quienes no conozcan PGP, hablamos de este software en Cuando traficábamos con armas ) a archivos con frases en inglés en base a unos rudimentarios gramática y vocabulario. Y así, tras pasar un fichero cifrado con este software se pueden generar frases como:

The printer weakly leans to the cold planet. I outwit bright units near the new cosmetic barn. Sometimes, hats count behind cold windows, unless they’re cosmetic. Never count strangely while you’re riping through a cold car. We easily love around secret clear monoliths. While pins really learn, the cats often eat on the ajar hens. Other usable strange games will darken fully with forks. Going below a corner with a brush is often tall. Have a filthy pool. The cosmetic floor rarely dreams. Tell the clear book it’s fully tooting against a dust. Many clear powerful eggs will smile slowly to pools. To be dense or dense will cause sly pins to float. Will you question the quiet cold codes? Let’s connect near the obtuse cafes, but don’t write the filthy papers.

¿A algún lector le resultan familiares estas frases? ¡Exacto! ¡Nuestra estimada gallina!

¿De qué iban algunos artículos nuestros que eran como esto o esto ? Son documentos generados con el software texto. Lo cual quiere decir que dentro hay un mensaje oculto… Os los dejamos como ejercicio, tal y como el abad Trithemius nos dejó su obra Steganographia como ejercicio.

El código fuente de texto lo podéis descargar aquí http://www.eberl.net/textodemo.html A pesar de lo antiguo que es aún se puede compilar en diferentes sistemas basados en Unix. Disfrutadlo.